Capi 12
Bueno chicas se que e tardado en colocarlo pero no saben el trabajo que me dio escribirlo. Muchos recuerdos pasaron por mi mente y solo describi mi propia experiencia asi que les dejo un pedaso de mi vida al final del capitulo.
_____________________________________
-Ya basta- oí gritar a Flor- esto no es bueno para ella ni para el bebe- se paro y tomo a mi hermano de las manos- amor entiéndeme
-Como quieres que te entienda, la estas apoyando en esta barbaridad- le grito interrumpiéndola y soltándose de su agarre
-Callate- lo interrumpió- piensa un poco- Alfreud parresia explotar de rabia- ella es tu hermana, y lo que nazca de ella será tu sobrino o sobrina
-Que demonios esta diciendo- estallo Alfreud nunca lo había escuchado con tanto coraje
-Que pienses un momento en tu hija- le grito perdiendo los estribos
-Que tiene que ver Karina con todo esto- le dijo tomándola bruscamente de los brazos, Yo me pare de la cama y me acerque un poco a ella
-Explícame quien cuidara de ella- le pregunto ahogando las ganas de llorar
-De que hablas no te entiendo- le pregunto sin soltarla
-Entiéndeme Yo no te puedo dar mas hijos- los ojos de Alfreud se agrandaron como soles en medio día
-Amor- la voz de mi hermano se suavizo tratando de consolarla- es por eso
-No –se despego de el soltándose de su agarre- entiéndeme, y no me interrumpas- le dijo cuando intento hablar- es tu sangre- el asintió- no me duele el no poder darte mas hijos me duele el no tener un hijo que proteja a mi Karina- el cerro los ojos- si las cosas empeoran si tu padre destroza mas el reino quien cuidara de ella, si tu no estas quien cuidara de nosotras- le seguía preguntando y en ningún momento abrió los ojos- si el bebe de Luna es barón podrá cuidar de nosotras – el abrió los ojos con coraje- además que será tu sucesor
-Que –grito como loco
-Acéptalo es eso o buscarte otra esposa que te pueda dar un hijo barón- se voltio a mi dirección con los ojos cerrados- Yo preferiría que mi hija fuera protegida por un sobrino, a que callera en manos de un bárbaro que la dañara- abrió los ojos y me miro con una sonrisa- además –guardo silencio pensativa- no podría confiar en nadie mas ni siquiera en nadie que viniera de tus otros hermanos
-Ahora de que hablas mujer- dijo el incrédulo pero Yo me pregunte lo mismo
-Hablo de Lurian y Aristes- le dijo voltenadoce- tu hermana se caso y huyo lo mas lejos de aquí, ella ni siquiera sabe de la existencia de Karina como podría protegerla. Y tu hermano es un inconsciente que lo único que aria seria empeorar las cosas, y claro esta que no le incomoda en lo mas mínimo que tu hayas tenido una hija y no un hijo pues el tendría oportunidad de tomar tu lugar y terminar de acabar con lo poco que queda- suspiro- Tu amas a Luna como si fuera tu hija- dijo acercándose a mi y tomando mi mano- y se que tu coraje es mas por la culpa y por verdadero rencor- dijo volteando y quedando a mi lado
-Que dices- se acerco mas a nosotras
-Eso te sientes culpable de no haber podido evitar esto, prometiste cuidarla y te sientes en la responsabilidad de responder por lo que a pasado- apretó mi mano y sonrió- ella es una mujer y si le das la oportunidad te dirá quien es tu nuevo cuñado –Alfreud frunció la frente- si tendrás que mirarlo de ese modo, no quiero que lo tomes como una ofensa, mírala ella esta feliz por su bebe, tan solo debes ver como lo protege- pero era algo que Yo no me había dado cuenta que todo el tiempo estuve acurrucando mi vientre con la mano libre- solo dale tiempo, y se feliz porque habrá un niño mas corriendo por los pasillos de esta casa, hasta el momento de volver al castillo o hasta que ella se quiera ir con su marido
-Que marido ella es viuda y las viudas no dan a luz casi un año después de que su marido muriera mas añádele que murió en su boda- grito como loco
-Me quieres decir que no lo obligaras a responderle- lo pregunto muy seria- que prefieres que se quede sola y que quien fuera que le regalo un hijo seguirá como si no paso nada- Flor volvió a enfurecer- pues no, le responderá.
-Amor por favor como si quisiera el hacerlo que la dejo ir- le grito
-El no lo sabe- grite no podía mas con esta angustia
-No sabe que- pregunto Alfreud
-Que estoy esperando un hijo
-Que
-El no lo sabe, además no quería que me fuera, que viniera aquí con ustedes, el piensa que lo abandone- dije con todo el dolor que las palabras que El me dijo esa noche “Porque me abandonas” por mas que supiera que El había entendido que no lo abandonaba Yo asi me sentía
-Lo que importa ahora es tu decisión- dijo Flor con voz seria y firme
-Que me quieres decir- pregunto Alfreud levantando una ceja
-Eso, que piensas hacer- el trato de interrumpirla pero ella levanto una mano- déjame terminar- el asintió y cruzo sus brazos en el pecho- hay que pensar esto con calma- empezó a decir y se callo- bueno Tu porque Yo ya tome una decisión, que seguro es la mas correcta, pero debo de entender que el coraje no te esta dejando pensar con claridad- el frunció el rostro mas y apretó las manos- bueno el problema aquí es que TU REINO no tiene un heredero fiable- Alfreud levanto una cejan dando por hecho que no entendía- poniendo en primera opción de que Tu hija no puede cargar la corona y Yo no puedo darte mas hijos ¿Quién será Rey cuando Tu fallezcas? ¿Qué aremos si el reino se debilita mas y hay una batalla donde Tu no salgas victorioso? ¿Quién dirigirá el pueblo? Piensa serremos arrastrados y quien mas sufrirá seria el pueblo.
-Eso es entendible- dijo un Alfreud mas relajado- pero que tiene que ver con Luna y su bebe
-Simple- dijo encogiéndose de hombros- tienes que encontrar un buen marido para Karina- el asintió- un príncipe con quien se pueda unificar el reino- el volvió a asentir- y si no aparece- le pregunto soltó mi mano y camino en su alrededor- que seria de nosotros, Yo no le entregaría a mi hija a un hombre que no supiera como encargarse del pueblo, que lo protegiera y cuidara como se merece
-Tienes razón con eso, pero explícame que tiene que ver con Luna- volvió a repetir
-Si no encontramos un príncipe, tendrás que elegir de entre tu linaje un buen sucesor
-Aja
-Bueno debes escoger entre tres ¿Me equivoco?
-No
-Bueno a quien eligirías- el iba a hablar pero no lo dejo- a el barón mayor de ¿Lurian, Aristes o Luna?- le preguntó y se paro a mi lado- eso si es que no aparece un príncipe para Karina ¿Cuál sería la mejor opción?
-No …..- empeso pero ella lo interumpio
-Piensa un niño al que Tu velarías y ayudarías a formar como todo buen Tío hace- la expresión de Flor era de suficiencia, ella tenía la partida ganada- además uno al que le pudieras enseñar como ser un buen Rey o a uno que no conoces, criado sabe nuestro Señor como, que además no sepa como dirigir a un pueblo y termine haciendo las cosas peor de cómo lo esta haciendo tu padre ahora mismo
-Con tigo a veces es mejor no discutir- Flor sonrió victoriosa había ganado
-Siempre lo has sabido pero a veces te empeñas en llevarme la contraria- le dijo acercándose a El y rodeando su cuello con las manos, y le deposito un dulce beso en el mentón- mas tranquilo- le pregunto suave y el no pudo evitar dejar salir un fuerte suspiro y rodearla por la cintura
-Estoy tratando- y coloco su frente sobre la de ella- no es fácil saber que tu pequeña ya no lo es- levanto su rostro y me miro por encima de la cabeza de Flor, soltó una de sus manos del agarre que tenia de Flor y la extendió hacia mi- ven aquí me dijo y di un paso con miedo y parece que se dio cuenta- no tengas miedo no te voy hacer nada- camine mas segura y Flor se coloco de lado, nos abrazó fuerte pero sin hacernos daño a ninguna- las quiero- dijo bajito y mi mundo volvió a su estabilidad
El solo estaba herido como todo un buen padre lo estaría. Es cierto que Yo no era la mejor hija del mundo y que podía volver loco a cualquiera (mucho mas fácil a papa) pero Alfreud siempre se comporto como mas que un hermano mayor, era mi amigo, mi cómplice y un buen padre. En esos momentos se escucho un golpecito en la puerta
-Quien- pregunto Alfreud un poco molesto
-Papi ya terminaste de regañar a Titi- dijo suavecito Yo sonreí por lo curioso que se escucho- es que quiero jugar en el jardín con ella- en ese momento abrió un poquito la puerta y asomo la cabecita- si es que no la castigaste- dijo formando una mueca en su rostro
-Si pueden jugar pero ten cuidado con Ella- se separo de nosotras y mi pequeña Karina entro sonriente, y me tomo una mano
-No debes hacer enojar a papa sino no te dejara tomar el postre- me dijo bajito tratando que no la escucharan pero los dos lo habían hecho, mire como Flor se tapaba la sonrisa con la mano y como mi hermano volteaba los ojos
-Pues vámonos porque si no, nos dejara sin comer- dije tratando de sonar igual de cómplice que ella, miro a su papa y cerro un poco los ojos, me jalo para que bajara hasta su altura
-Esta cerio- me dijo sin apartar la vista de su padre que la miraba todo el tiempo
-Si- fue lo único que pude decir no la entendía
-Que rompiste- me dijo curiosa sin despegar la mirada
-Después te explico- le dije y bese su frente
-Pues vamos rápido- y jalo de mi mano- o empezará de nuevo
Los días fueron tranquilos después de ese episodio. Esa fue la primera y la última vez que Alfreud discutió con migo o mejor dicho que me grito. NO me hablaba no siquiera me miraba. En la mesa colocaba mi asiento lo mas lejos de el posible. Me estaba doliendo su rechazo, nosotros siempre fuimos muy unidos.
El decirle a Karina fue un poco incomodo. Se paso unos cuantos días preguntando como había entrado el bebe en mi barriga. Pero aparte de eso se alegro mucho pensando que tendría una primita con quien jugar. Pasábamos los días en el jardín a ella le encantaba recoger flores y hacer coronas. Siempre hacia tres, se colocaba una, una a mi y la ultima a mi gran abdomen. Ella decía que sería una niña y que debía llevar su corona de flores como toda buena princesa.
Los días pasaban y Yo lo que quería era volver a mi casa. Poder decirle a Cain de nuestra criatura y poder dormir toda una noche completa. Desde que estoy aquí no puedo dormir bien, además de que hay que añadirle que las nauseas y los vómitos me despertaban mucho durante la noche. Quería volver lo deseaba con toda mi alma, pero Flor no me dejaba decía que el bebe no soportaría el viaje. Que por mi mal estado con los mareos, nauseas y vómitos arriesgaba el bebe. Eso me mantenía alejada de la idea de salir y tomar el primer carruaje.
Mi abdomen crecía descomunal y mi pequeño se movía mucho. Me gustaba tararear canciones para que se mantuviera tranquilo. Además que le gustaba cuando Karina se acercaba y colocaba su pequeña cabecita en mi vientre. Ella pasaba horas sobando besando y tratando de acurrucar mi vientre, pues ella pensaba que la estaba tomando en brazos. No se sacaba de la cabeza que era una niña, que pronto tendría a una primita a la cual le pondría muchos vestiditos.
Yo empecé a imaginarme una niña con cabellos obscuros, largos y rizados y ojos del color del sol. Sería la mas hermosa niña, y la mas amada. Pensaba cuando la tuviera en mis brazos y como seria cuando Cain la abrazara.
Hoy Karina quería hacer coronas azules de flores silvestres, no entendía el porque todos los días las coronas tenían que ser de colores distintos. Llegaba llena de flores y con enredaderas para tejer las coronas. Se sentó en el piso a mi lado comenzamos a tejer las coronas cuando un dolor leve se apodero de mi espalda baja. Trate de acomodarme en la silla para que el dolor disminuyera, pero no encontraba una manera cómoda de sentarme.
Me fui deslizando por la silla hasta llegar a la orilla, aun a si todavía no estaba cómoda. Me senté lo mas derecha que pude y el dolor disminuyo un poquito. Suspire aliviada por lo menes el dolor se había vulto solo una incomodidad.
-Titi estas bien- me dijo y levantó sus manitas y acaricio mi vientre- esta tan duro
-Amor no me siento bien vamos a dentro- ella asintió y se levanto tendiendo su manita me levante y un dolor espantoso corrió por toda mi espalda y se deposito en la parte baja, donde empezó a latir y hacer presión- haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
-Mamaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa- escuche a Karina gritar mientras tomaba mi vientre entre mis manos me empezaba a doler con mas fuerza
-Florrrrrrrrr- grite- ya viene ayúdame- escuche los pasos de alguien corriendo en mi dirección y otra presión aumento el dolor- mmmmmmmmmmmmmm- apreté los dientes no quería gritar no me quería cansar
-Vamos hermanita- sentí los brazos de Alfreud como me tomaba en brazos- vamos aguanta hasta llegar a tu habitación
-Me duele- dije a apretando los dientes
-Lo se por lo menos tu no haces un escándalo- dijo sonriendo, pero como se atrevía buscarle un lado gracioso- Flor grito demasiado además de los insultos para mi nunca acabaron
-Mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm- no quería gritar quería ser fuerte pero el dolor me quería partir el cuerpo en dos.
-Aguanta ya llegamos- medijo colocándome en mi cama- estaré afuera- y me dio un dulce beso en la frente, cosa que me hizo llorar. Hacia días que no me demostraba cariño y Yo lo necesitaba.
En la habitación estaba Flor y unas cuantas de las criadas con paños y aguas calientes. Los dolores aumentaban y cada vez sentía como mi cuerpo se rompía. Me ayudaron a quitarme la ropa y colocarme una prenda de dormir y me acomodaron en la cama.
-Luna escúchame- me obligo a mirarla- cada vez que sientas el dolor tienes que pujar
-No se….mmmmmmmmmmmmmmm- un dolor me interrumpió y apreté los dientes
-Asi no- yo la mire incrédula- como si tuvieras que utilizar el baño, tomas aire cuando empiece y pujas
Los dolores cada vez aumentaba, a pesar de que con cada dolor pujaba mi pequeño no salía me esta asustando. Cada vez pujaba con mas fuerza, apretaba los dientes para no gritar por el dolor que rasgaba mi cuerpo. Tenia que ser fuerte tenia que aguantar, lo seria para mi criatura y para Cain. Si había soportado el estar lejos de El solo porque nuestro hijo o hija estuviera bien. Ahora lo tenia que ser para que pudiera nacer.
No soportaba el dolor era demasiado fuerte, mi cuerpo estaba hecho pedazos y mi pequeño no nacía. Me estaba quedando sin fuerzas, no tenia aire trataba de llenar mis pulmones con cada devastador dolor pero no se llenaban por completo y casi no podía pujar. Mi desesperación crecía con cada segundo que pasaba. Entonces sentí como un líquido salía de mi cuerpo a grandes cantidades. Me asuste y busque con la mirada a Flor que sostenía mi mano en todo momento.
-No te asustes es normal- me dijo y acaricio mi mano para darme fuerzas pero Yo ya casi no tenia- vamos un poco mas- me animaba
-No puedo- le dije en llanto, por el dolor de no poder darle la vida al ser dentro de mi- no sale- me sentía morir- se va a morir- y mis lagrimas aumentaron- ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!- otro fuerte dolor llego y no pude aguantar las ganas de gritar este era mas fuerte que los otros y no me dio tiempo de pensar en pujar
-No no no no-me regaño Flor con voz dulce y maternal- a si no ahora es mas importante que pujes bien como lo estabas haciendo
-No ……….. puedo- dije entre jadeos en busca de aire
-Si puedes, vamos eres fuerte- otro dolor me atravesó y ella apretó mi mano cuando empecé a pujar- a si vamos
Los dolores se hacían mas seguidos y mas fuertes, y Yo solo pensaba en mi criatura en brazos de Cain. Puje con todas mis fuerzas por unos minutos mas el aire se me acababa no sentía las piernas, me sentía morir.
-Le veo- escuche decir a una de las criadas
-Vamos unos mas y habrá terminado- me alentaba
Tome todo el aire que pude y puje, puje por el dolor, puje por la desesperación de saber que mi bebe no podía salir, puje porque me sentía sola sin Cain, puje por amor. El amor que le tenia a mi hijo no nacido, ese que sentía por su padre y me ayudaba a seguir. Entonces sentí como mis carnes se desgarraban y una presión mayor atravesaba mi cuerpo asiéndome gritar. Después lo único que sentía era una humedad entre mis piernas por un continuo derrame de líquido. Los dolores fuertes ya habían pasado solo quedaba un poco de dolor.
Escuchaba muchas voces a mi alrededor, la mayoría eran ansiosas. Deje de sentir la mano de Flor y jire mi rostro hacia donde ella se encontraba pero no estaba. La busque con la mirada y me di cuenta que veía borroso. No solo escuchaba murmullos sino que también solo veía sombras. El cansancio se adueño de mi y el aire me empezó a faltar como durante el parto. Ahora no solo no sentía mis piernas, también mis brazos habían perdido fuerzas. Un sueño amenazaba por ganar mis fuerzas, quería extender los brazos y tomar a mi bebe pero no podía.
En ese momento escuche la melodía mas hermosa, su llanto. Mi bebe vivía estaba a salvo pero mi cuerpo no respondía. Estaba demasiado cansada me faltaban fuerzas, ya no podía seguir. Trate de encontrar mas aire y recuperarme pero me era difícil. Los murmullos aumentaban y veía como las sombras corrían por toda mi habitación. El bebe seguía llorando, ¿pero porque nadie lo calmaba? Mejor aun ¿por qué no me lo daban? Pero no tuve que esperar mucho las respuestas. Los murmullos fueron desapareciendo igual que el llanto de mi bebe. Los oía en la distancia y sentía como caía en un inconsciente sueño del cual no sabía si despertaría.