Se que nunca le pongo titulo pero este me surguio aunque les digo que no queria tardar tanto ni tampoco que me quedara asi pero prometo mejorar en el proximo. Espero que les guste mas de lo que me gusto ami y que como siempre perdonen mis buradas con la ortografia las quiero un monton no olviden dejar mordiscos
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Ya habían pasado varios dias desde que mi padre se había marchado. Mis nervios estaban a mil, pensando en cuantas cosas podrían haber salido mal. Pensando que los habían atacado en el camino o que no los había encontrado. Como todas las mañanas me fui a trabajar pero esta era diferente tenia una sensación de amargura y temor que no encontraba el por que. Dentro de mi sabia que estaba pasando algo malo o algo andaba mal. Todo el día paso lento demasiado lento. Hoy me entere que la mayoría del pueblo sabia del retorno de los príncipes. Eso no me gusto para nada podrían atacarlos o sabe Dios que cosas se le ocurrirían a los locos estos. Aunque los ataques al castillo y a los sirvientes del Rey mas cercanos habían bajado su intensidad y frecuencia tras la noticia que este estaba muriendo. Todos esperaban con gran emoción ese día que un nuevo Rey dirigiera el pueblo. Esperemos que Alfreud no sea como su padre o todo será igual o peor que antes y no solo los ataques aumentaran de nuevo. No se que le ocurra a mi Luna si estos locos le quisieran hacer daño estando lejos de mi.
Cuando me estaba acercando a casa como todas las noches escuche como se rompían platos y cosas estrellarse contra las paredes. Corrí hacia la casa, y me encontré con mi padre tirando y rompiendo todo a su paso. Su cara de coraje e indignación era evidente, algo había pasado.
-Padre estas bien- el voltio a verme con mayor coraje
-Que si estoy bien- me dijo con un tono mordaz- que si estoy bien- repitió con dureza y no entendí lo que le pasaba- pues nooooooooo- grito y di un paso hacia atrás- es una cualquiera, nos a dejado en vergüenza a nosotros que somos su familia- no entendía lo que decía sus palabras se atropellaban por su cólera.
-Padre cálmate y dime que pasa- trate de calmarlo
-Es que no puedo calmarme, no entiendes que nos a insultado, a dejado nuestro nombre por los suelos, mayormente el de tu hermano- al escuchas el nombre de mi hermano me puse tenso al instante
-Para de que hablas- le pedí a mi padre que me explicara por que decía eso de mi amor
-Es una cualquiera como se atrevió a hacernos una cosa como esa a mancillado mi nombre- seguía gritando y tirando cosas
-Explícame lo que a pasado- grite ya mis nervios no aguantaban la desesperación de sus palabras
-Tiene un hijo- grito- un hijo de otro hombre que no es tu hermano- sus palabras me desconcertaron
-Que- un grito de incredulidad y dolor salió de mi garganta- que has dicho
-Eso mismo es una cualquiera como se a atrevido a concebir un hijo siendo la viuda de Armand, con que cara le hablare a los demás- se tapo la cara con los puños bien apretados- es una vergüenza
-Esto no puede ser- cai sentado en un sillón que estaba cerca- no pudo hacerme esto- dije tan bajo que solo Yo pude escucharlo
-Quiero que se le castigue y que me sea devuelto mi honor con su castigo- que demonios decía mi padre
-Que estas diciendo- me levante del sillón- no puedes pedir una cosa como esa es una mujer- por no decir MI Mujer, Yo no permitiría que le hicieran ningún daño- no te permitiría que lo pidieras- mi padre me miro con odio y se acerco a mi
-Como puedes decirme que no pida que se le castigue por el daño que le a hecho a mi nombre- me dijo tomándome de la camisa
-Suéltame- y lo empuje un poco- no puedo creer que pidas que se le lastime a una mujer- esta colérico por lo que mi padre decía- me voy a mi habitación
Subí las escaleras pensando en sus palabras. Ella había tenido un hijo de otro hombre, se había olvidado de mi, me había traicionado. Esa era la razón por la cual no había regresado. Estaba con otro hombre, había pasado mas de un año desde que ella se fue que podía esperar. Tiene otro hombre en su vida. Con ese pensamiento me recosté y me quede dormido. El dolor y el coraje de haberla perdido me invadía a cada segundo mientras mis sueños se tornaban en pesadillas.
Habian pasado unos días y Ella no venia a la casa a verme, a explicarme que demonios había pasado. Pues bien eso se acababa hoy, tomaría el valor de donde no lo tenía e iría a buscarla. Espero que nadie tome a mal mi llegado por que no tengo ninguna escusa para ir a verla. Camine hasta llegar frente a los portones de aquí en adelante seria la parte difícil que me dejen entrar.
-Vengo a ver a Luna- le informe al guardia que conocía por años gracias a mi padre
-Queras decir a la Princesa- corrigió
-No vengo a ver a la viuda de mi hermano- le corregí Yo sabiendo que esas palabras me dolían- lo que quiere decir que vengo a ver a Luna
-Cain se el coraje que deben de tener Tu y tu padre pero deben de comprender que ella es una princesa- que me decía este, es que lla todo el mundo sabia lo de su traición acaso El vino con Ella
-Comprenderé cuando me explique además Yo no soy un bárbaro no le are daño alguno- por mas que me doliera su traición y que el coraje me llenara el cuerpo unido de dolor Yo jamás la lastimaría la amo demasiado.
-Pasa esta en los jardines- me indico el guardia pero como sabia El donde estaba
-Como lo sabes- mi pregunta salió sin poder evitarlo
-Se pasa todo el día allí, solo se aleja para comer, nos torneamos para vigilarla pues se empeña en estar cerca del bosque- era curioso pero me preocupo, los atentados disminuyeron desde que se supo que el Rey estaba enfermo, pero cualquiera podía lastimarla
-Gracias- me despedí del guardia
Camine a paso veloz por el jardín de enfrente y las caballerizas para poder llegar al jardín trasero. Al llegar estaba vacio no había nadie solo un hermoso columpio en un árbol. Se parecía al que teníamos en la casa por lo menos de la forma en que estaba ubicado. En un árbol cerca del bosque, como a Ella le gustaba. Tenia que dejar de pensar en eso, en las cosas que a Ella le gustaban. Ella no solo me había traicionado, me había quitado la alegría, las ganas de vivir, me había arrancado el corazón. Mientras caminaba por los pasillos hacia el salón pensaba en lo que hubiese sido mi vida a su lado. En lo hermoso que seria cargar en brazos a un hijo de nosotros. Pero no Ella lo había tenido con otro.
-Y eso tiene alguna diferencia- me dije a mi mismo, era de Ella de la mujer que ame, amo y siempre amare- ¿Con que sea de Ella basta?- me pregunte sabiendo que la contestación siempre seria que si- Soy un tonto- Ella me traiciona se burla de mi amor y Yo como lo que soy no me importa nada y acepto que no me importa de que no sea mio, es un pedazo de Ella y para mi eso basta- Soy el tonto mas grande del mundo.
-Desea algo- no me había dado cuenta que llegue a la entrada del castillo la puesta posterior- Le pregunte algo- que guardia tan tonto
-Vengo a ver a Luna- dije parándome derecho y mirando al frente con desdén
-La princesa no esta disponible en estos momentos- pero que se creía este
-Disculpe pero la esposa de MI hermano siempre esta disponible para MI- el guardia abrió muy grande los ojos, quizás nunca me había visto antes pues no era conocido para mi tampoco, pero tenia que saber que YO siempre seria bien venido bueno hasta donde YO me acordaba, quizás ya no lo era.
-Que pasa- dijo Alfreud que salía del castillo- quien anda aquí
-Príncipe Alfreud muy buenas tardes- salude educadamente- e venido a ver a Luna pues mi padre ha hablado con migo y ….
-No quiero que discutas con Ella- me interumpio- esta muy dolida por todo lo que tu padre le ha dicho y es suficiente con los insultos de su parte para que otro miembro de tu familia la insulte- dijo seco mi corazón se lleno de coraje al escuchar que mi padre la había maltratado con palabras- no aguantare ni perdonare la insolencia de ustedes mas Ella sigue siendo miembro de la corona- Alfreud hablaba con odio en sus palabras
-No e venido a insultarla- lo interrumpí- he venido a saber que se encuentra bien después del encuentro con mi padre- le informe aunque mi propósito era tan solo verla y que mi corazón dejara de llorar por Ella, al saber que tenia otro.
-En ese caso- dijo y sus palabras se cortaron bruscamente
No entendía que le pasaba solo se me quedo mirando a los ojos. Podía ver un cambio en su semblante, primero estaba el coraje con el que me había recibido, después asombro, y volvió al coraje. Su rostro se volvió rojo, como queriendo estallas, y Yo seguía sin entender su coraje.
-Tu- las palabras tenían mas odio que su rostro- como te atreves- y dio un paso hacia mi, Yo por instinto retrocedí el paso.
-Alfreud calmate- le vante las manos- que pasa- verdaderamente no entendía
-Como te atreves a preguntar que pasa, guardias sáquenlo de aquí- grito, escuche como se acercaban y dio otro paso hacia atrás que le pasaba.
-Alfreud que pasa- trate que me explicara
-No me tutees insolente- grito y aventó un puño a mi dirección que Yo esquive fácilmente, pero se tiro encima de mi proporcionando mas golpes.
Se podía escuchar el correteo de los soldados alrededor de nosotros. Yo solo esquivaba los golpes lo mejor que podía. No podía por ninguna manera y razón responder a sus golpes. Solo debía de aguantar y orar porque su coraje disminuyera lo mas rápido posible. Senti como dos hombres me paraban del suelo y me sujetaban los brazos. El golpe en el estomago me quito el aire y me mareo bastante.
-Noooooooooooooooooooo- ese grito me dolió mas que los golpes- No por favor déjalo- cuando levante el rostro solo podía ver un cabello rojizo que me protegía de los golpes
-Como lo defiendes- grito Alfreud- y porque
-Sabes porque- sentencio con voz quebrada- no sabia
-Eso es lo que me quieres hacer creer para que no lo mate a golpes- su coraje no aumentaba, pero tampoco disminuía
-Porfavor- dijo sollozando y Yo quise abrazarla, y me llene de coraje porque esta vez era por mi culpa que lloraba, por tratar de defenderme- El no lo sabia
Ella dio unos pasos hacia atrás y quedo su espalda pegada a mi pecho. La sensación de felicidad que sentí fue tan grande que si Alfreud quería matarme en esos momentos, moriría feliz de sentir su cuerpo junto al mio y no ser un sueño.
-Alejate de El- fue una orden y no una petición
-No- y paso uno de sus brazos hacia atrás y me abrazo, sentí el cielo o es que ya me había
muerto
-Luna te lo advierto
-NO- volvió a decir interrumpiendo a su hermano- te e obedecido todo este tiempo, no me alejare mas- que quería decir
-No me subestimes, puedo hacer muchas cosas- sentí como Ella se enderezo y lo reto con su posición
-Angelic, recoge y acomodas nuestras cosas- la escuche decir y mis ojos se abrieron todo lo que podían, pues ya se estaban hinchando por los golpes- si vas a actuar de esta manera no viviré con tigo mas, a mi hija no le darás ese ejemplo- el escuchar que tenia una hija me hizo sentir dolor profundo, Ella había aceptado a otro hombre en su cuerpo
-No te atrevas a salir del castillo- le advirtió con voz severa
-No soy una niña, y tengo derecho de vivir en Mi Casa- resalto la palabra casa, volvería cerca de mi con su hija, pero estaría cerca
-Esta es tu casa, el catillo y es aquí donde tienes que estar
-Flor- no dijo mas que habría querido decir Ella con eso
-Esposo- vi como la futura reina se acercaba y tomaba de los brazos a Alfreud- Ella tiene razón tiene derecho a vivir cerca del hombre que ama- sus palabras me desorientaron, no entendía que quería decir con eso- ¿Tu no te alejarías de mi?- le pregunto. Y vi como Alfreud respiraba profundo dejando salir el aire despacio, tratando de tranquilizarse
-No, no lo aria- Ella sonrió, y el abrazo de Luna se hizo mas fuerte- suéltenlo- ordeno y rápidamente mis brazos fueron soltados
Mis brazos rodearon el cuerpo de Luna sin Yo dar la orden, fue todo por reflejo y la costumbre de tenerla hay. Lo que no me esperaba, era que recostara su cabeza en mi pecho. Mi vida volvió a tener sentido y mi corazón a latir correctamente, para después desbocarse como un caballo salvaje a toda carrera. Los soldados se marcharon y solo quedamos nosotros.
-Espero puedas disculparme hermana- le hablo a Luna mas tranquilo que antes
-No soy Yo la que debe disculparte- se giro diciendo esto y me miro a los ojos, el ver de nuevo esos chocolates que me vuelven loco me hiso feliz, y olvidarme de cualquier cosa
-No hay nada que perdonar- la tenía a Ella en mis brazos lo demás no importa, ni lo sucedido antes, ni lo sucedido ahora, solo importaba que estuviera entre mis brazos.
Ella sonrio, la cosa mas hermosa que mis ojos hubieran visto hasta ahora. Cuando levanto la mano y acaricio mi rostro no solo sentí su gran amor o lo que Yo pensaba que era, pero un dolor atravesó mi rostro. Los golpes de Alfreud ya se sentían y bastante. Su rostro cambio por uno triste e intento quitar su mano, pero no se lo permitiría. Tome su mano con la mia inmovilizando la de Ella.
-No la quites
-Te estoy haciendo más daño- sus palabras eran suevas como caricias
-No la quites- por mas dolor que me causara, lo único que quería era sentir su toque, sentirla a Ella.
-Vamos- dijo sonriendo, pero no entendí
-A donde – no sabia lo que pasaría
-Quiero presentarte a una persona- una persona, seria a su amante al padre de su hija, Dios la cabeza me daba vueltas y no sabia que pensar.
-No- y dio un paso hacia atrás soltándome de Ella mi cuerpo proteste por la lejanía. Pero no me rebajaría a conocer al hombre con el que Ella dormía ahora. Su cara se torno triste como si la hubiera herido
-MAMAAAA, TITIIIIIIII- se escucho una voz pequeñita que gritaba. Todas las mujeres se giraron hacia Ella
-Que pasa- dijeron Luna y Flor a la vez
-Sol no se calma está llorando mucho- dijo la pequeña niña poniendo cara triste.
Luna se soltó de mi abrazo y salió corriendo hacia dentro del castillo, seguida de Flor y los demás. Mi miedo era grande pero mi curiosidad era mayor y comencé a caminar, después mis pasos se hicieron mas rápidos para poder seguirlos. Quizás estaba haciendo una equivocación pero tenia que seguirla Ella había vuelto y por mas que hubiera hecho, Ella era mía y pelearía por Ella. Aunque fuera con Ella misma.