Siguiendo mi Luna

Chicas disculpen la tardanza es que en realidad mi mente esta pasando por complicaciones y no tenia mucha inspiracion para escribir. Bueno espero que le guste y como siempre perdonene los horores ortograficos. Hay un cambio pero espero que sea de su agrado


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Me sentia pesada como si el mundo me apretara a la cama y me dolia mucho el cuerpo. Escuche un tarareo de una melodía de cuna cerca de donde estaba. Alguien le cantaba a mi pequeña, bueno todavía no sabia si era niño o niña pero Karina podría tener razón. Abri mis ojos lentamente y vi a una figura de mujer meciendoce en la silla preparada para mi junto a la ventana. Su voz cada vez era mas reconosible hasta que su enorme sonrisa me hizo reconocerla.

-Hermana- dije suave, pero me escucho su mirada que estaba sobre mi pequeño se levanto hacia mi y su sonrisa creció

-Mami se levanto vamos a que te vea- le susurro al bultito entre sus brazos y camino hacia mi

-Toma hermanita- y me tendió al pequeño ser que tenia entre sus brazos- tu pequeñita, una hermosa muñeca- no lo podia creer Karina estaba en lo cierto

Tome en brazos a mi pequeña , y si era bastante pequeñita o por lo menos eso pienso. Tenia un hermoso pelo cortito marón con destellos rojizos se parecía bastante al de Alfreud, era hermoso. Su piel tan blanca como la mia pero era un poco mas ya que nunca había tomado sol. La acurruque entre mis brazos y la pegue mas a mi cuerpo. Me quede un largo rato aspirando su delicioso olor. Mientras tanto lo único que quería era que Cain estuviera aquí en estos momentos. El solo pensar en el me lleno el alma de dolor y tristeza me hacia tanta falta. Una torpe lagrima se escapo de mis ojos.

-Que pasa hermanita- me pregunta Angelic preocupada- no etas contenta

-Me hace tanta falta- a ella no le tenia que explicar mas, ella me entendía y sabia de quien le hablaba- quisiera tanto que este aquí

-Espero que pronto puedas regresar- me dijo abrazándome- no te preocupes ya veras que todo se resolverá

-Piensas que el me esta esperando- le pregunte con miedo ya hacia tanto que me había alejado de el, que pudo haber encontrado a alguien mas

-Como no hacerlo si el te ama con locura-me dijo mirándome a los ojos, mi rostro formo una mueca que ella supo interpretar- no pienses a si el te ama y estoy segura que te esta esperando

-Crees que Alfreud me deje ir por las buenas- le pregunte temerosa de saber la respuesta.

-No se pero es mejor a que esperes que la niña este mas fuerte y pueda con el viaje sin enfermarse o algo peor- me dio miedo de perderla y la abrace mas

-Esta bien- pero de momento recordé un detalle- que haces aquí- le pregunte no sabia como había llegado ni cuando

-Es que quieres que me valla- dijo medio en broma colocando sus manos en la cintura- no te e hecho lo suficiente falta como para que quieras que este aquí con tigo- colo una mano en su pecho dándole un toque dramático a su interpretación de dolor

-No seas tonta claro que me da gusto que estés aquí pero me preguntaba como habías llegado y tan rápido

-Como es fácil en el carruaje como mas, además ya no cabalgo tanto- me dijo rotando los ojos medio de broma- pasaste todo un dia durmiendo ya veníamos de camino hacia aquí, y cuando llegamos nos encontramos con la noticia de que ya había nacido.

-Me alegra mucho que vinieras- dije con todo el amor que sentía para mi hermana

-No seas tonta como iba a perderme estar aquí con tigo- claro ella paso por lo peor el miedo al que tenia que hacer no se perdería la mejor parte- ¿es que no te he cuidado lo suficientemente bien como para que no quieras que la cuide a ella?- me pregunto con tono de broma muy gracioso y frunciendo sus cejas.

Unos golpes en la puerta interrumpieron nuestra conversación. Por la puerta entraron Alfreud, Christoval, y Flor, todos con una sonrisa en sus rostros.

-Hermana mia por fin despiertas, pensé que jamás lo arias- lo dijo en broma el me estaba dando afecto nuevamente, este día no podía ser mas feliz

-No la molestes- lo regaño Flor empujando su hombro un poco- a pasado un buen trabajo para poder sacar ese pedacito de cielo, esas cosas no son nada de fácil.

-Es que durmió muchísimo- el continuo con su broma y yo solo pude reírme por la felicidad

-Que es lo gracioso- me pregunto Angelic

-Que soy feliz- no podía ocultar lo que sentía

-Bueno ya que estas tannnn feliz que nombre le pondrás a la niña- dijo arrastrando el tan en forma de burla, ya estoy pensando que algo raro le paso a mi hermano el día e ayer

-Pence llamarla Sol- dije pensando en los hermosos ojos amarillos de su padre- que crees- pregunte mirando a Angelic

-Que cuando despierte te sorprenderás de lo hermosa que es tu Sol- me dijo sonriendo

-Yo quiero cargarla- escuche el grito de Karina en la entrada de la puerta- verdad que tu me dejas- me dijo poniendo ojitos tristes

-Todavia es muy pequeña pero ven- le hice un espacia a mi lado en la cama- siéntate con nosotras- Karina corrió a mi lado y se pego mucho a nosotras casi quedando en mi falda

-Ahora tengo una hermanita con quien jugar- dijo emocionada y con una gran sonrisa

-Si tendras con quien jugar pero ahora esta muy pequeña- dijo Flor llegando hasta nuestro lado
De pronto mi Sol comenzó a llorar, el sonido era hermoso pero no quería que estuviera mal. Quizás tenia hambre mire a Flor después a Angelic en busca d ayuda.

-Bueno es mejor que ustedes salgan- le dijo Flor a Alfreud y Christoval- hay que alimentar a Sol

Ya todos habían salido del cuarto y Flor me ayudo a acomodarme para alimentar a mi niña de mis pechos. En cuanto ella sintió lo que le ofrecía se callo y comenzó a chupar. Halo impaciente tratando de llenarse lo mas rápido posible a lo que Flor pareció no agradarle por que la movió un poco para calmarla. Cuando comenzó a chupar calmadamente pude ver como sus mejillas se llenaban y ella tragaba. Unos momentos después abrió sus ojos dejándome ver unas granes y hermosas amatistas. Ella tenia los ojos de su pare el color mas hermoso que podía tener. El amarrillo de sus ojos era igual al de El, mi mis lagrimas empezaron a salir por recordar el vacio de su ausencia.

-Te dije que te sorprenderías- escuche decir a Angelic yo solo pude seguir llorando mientras mi Sol se alimentaba.





Cain POV

Yo vivía en mi propio cielo. Bueno Yo lo definía como mi paraíso. Tenia todo lo que consideraba importante en mi vida. La herrería que además de ser mi trabajo era lo mas que amo hacer poder crear con mis manos cosas que son útiles para los demás. El sentir el calor del acero fundiéndose ese olor tan propio de el. Ver como toma forma bajo el martillo convertirse en una hermosa daga para mi angel. Mi hermosa Luna, se que no es correcto que la vea y mucho menos que la ame de esta manera. Ella es una princesa y Yo un herrero, que importa que sea uno de los hijos del gran Capitan de la guardia. Aquí el hijo con meritos era Armand mi hermano mayor que en su juventud ya había alcanzado un buen puesto dentro de la guardia. Pero a mi eso no me interesa Yo solo necesito mi herrería y mi Luna.

-Hey despierta pareces que andas en las nubes- me grito Jeorge mi mejor amigo- deja de pensar en esa dichosa mujer que pareces niñita de 15- bromeo, gracias a Dios el no sabia de quien mujer estaba hablando solo sabia que Yo estaba pensando en mi amor.

-Déjame en paz- le dije sonriendo- además Tu no paras de hablar de Geanne todo el día

-Pero Geannne es mi esposa y futuramadre de mis hijos- dijo orgulloso y mi mente se lleno de envidia al pensar que Yo quería decir lo mismo de Luna

-Bueno que es lo que quieres- le pregunte- porque me molestas a estas horas

-Bueno necesito un hacha nueva- coloca su vieja y malgastada hacha encima de la mesa- esta ya no sirve para nada

-Ni lo menciones- le dije colocando la daga en un lugar seguro y tomando el hacha- como podias usar esta porquería- viendo lo malgastada que estaba dudo mucho que sirviera para algo

-No te burles que me da demasiado trabajo usarla- se quejo

-Bueno Yo te la arreglo- le dije observándola- pero dame tiempo que esto es una porquería

-Bueno te lo doy pero no molestes- se alejo riéndose. Cuando se fue saque la daga y continúe con
mi trabajo. Hoy se la daría ya sabia como manejarla bien sin hacerse daño.

Los dias pasaban y Mi felicidad aumentaba. Estar cerca de Ella era lo mejor de mi vida. Mañana la vería y seria aun mas feliz. Me levante temprano coloque las cosas que me llevaría a la herrería y baje a desayunar, hay me encontré con mi padre y hermano hablando en un tono muy subido como si estuvieran discutiendo.

-¿Qué esta pasando?- pregunte levantando la voz sobre la de ellos -¿Por qué gritan?

-Pregúntale a El- dijo Armand señalando a nuestro padre Yo solo lo mire esperando la respuesta

-Nada malo les he conseguido esposas- me quede helado con lo que acababa de escuchar

-Repite eso- estaba incrédulo quizás escuche mal

-Bueno la de Armand fue hace un tiempo pero acabo de hablar con Franco y me a dicho que su hija mayor ya esta en edad de casarse así que le dije que Tu irías a hablar con El para la decisión final- pero que había hecho mi padre. Yo sabia que estar con Luna quizás seria una locura y que quizás nunca pasaría pero Yo tenia esperanzas y ahora mi padre me las estaba quitando dando su palabra para un matrimonio.

-Me voy a la herrería llegare tarde- me di la vuelta y comencé a salir de la casa esto no podía estar pasando

Pase el peor día en la herrería todo el mundo quería algo y se quejaba de lo otro, era una verdadera calamidad. Franco paso frente a la puesta cerca de donde Yo estaba y me miro como esperando a que Yo dijera algo. Pero no fue así baje la cabeza y continúe golpeando la herradura que tenia debajo del martillo. Esto no podía continuar tenia que verla y era hoy. Cando supe que era la hora en que a Ella le gustaba salir el castillo me introduje por el bosque hasta llegar cerca e nuestra cueva. Cuando escuche los gritos en todo el bosque me asuste y me escondí para que no me atraparan eran los guardias que le gritaban a Luna. Los vi alejarse y de la cueva salió mi amor, mi hermoso angel, y parecía asustada. Corrí sin hacer ruido para que los soldados no me escucharan. Me coloque detrás de Ella le tape la boca con una mano y con la otra la tome de la cintura, y la trate e meter nuevamente en la cueva.

-Shhhhhhhhhhhh- trate de tranquilizarla pero la sentí temblar en mis brazos, esa sensación me encanto como su cuerpo se pegaba del mio y lo perfecto que se sentía tenerla asi, pero empezó a tratar de salirse de mi agarre y Yo no lo permitiría era la primera y ultima vez que la tendría entre mis brazos. La apreté mas sin hacerle daño pero lo suficiente para que permaneciera quieta para poder entrar. Pero Ella no quería dejarse llevar así que la apreté mas. Cuando entramos en la cueva le di la vuelta muy rápido entre mis brazos tapándole la boca y le hice señas para que guardara silencio.

-Que susto me has dado, como te atreves hacerme pasar por una cosa como esa- quería gritar pero Ella sabia que no podía.En ese instante sus mejillas se tornaron rojas como los tomates, se veía hermosa

-Cálmate que no es para tanto- pero viéndola de la manera que se encontraba me pregunto si para Ella el haber estado pegada a mi le gustase tanto como a mi o si habrá sentido lo mismo, el solo pensar que Ella me ame de la misma manera me hizo sonreír- bueno al parecer si lo fue viendo lo roja que te has puesto- mi imaginación y el deseo de que me ame me producía una sonrisa que no podía apartar de mis labios.

-Caín es que no ves que me están buscando por todo el bosque, pues claro que me iba a dar un buen susto el que me trajeras de esa forma hacia dentro de la cueva- trato de sonar enojada pero no lo suficiente para que Yo lo creyera

-Hay mi Luna es que todavía no me reconoces de los demás- Yo quería saber que si y deseaba que fuera a mi al único que pudiera reconocer

-No seas tonto- me dijo dándome un golpe en el brazo que Yo lo sentí como una caricia- Además que haces aquí si los guardias te encuentran en este lado del bosque, no sé que podría pasarte, te arrestarían o no sé qué cosa te pasaría- en su voz pude oír un tono de miedo Ella se preocupaba por mi, pero en ese momento recordé la razón de mi desesperación de verla mi futuro matrimonio si es que llegaba ha hablar con Franco

-Cantesta- me dijo y mi alma se sentía morir no quería dejarla Yo quería que Ella se quedara con migo

-Es que tenía que hablar contigo de algo importante- le dijo sin mirarla a la cara no podía como le diría que quizás me casaría con otra y que no podríamos vernos.

-Pues dime que ya es muy tarde y tengo que empezar acorrer de vuelta antes que caiga la noche, y no tengo escusa pues traigo tan roto el vestido- ¿Que tenia que? Baje mi mirada hasta la falda del vestido y fue cuando vi la hermosa pierna que se asomaba entre los trazos e tela del traje. Si su rostro era e angel su cuerpo seria de diosa porque aquella pierna despertó en mi al hombre que siempre trato e calmar cuando estoy cerca de Ella. No podía dejar de mirarla, pálida delgada y hermosa sumamente hermosa, completamente perfecta para mis manos.

-Bueno me vas a decir­ o no- la mire a los ojos y me di cuenta que Ella nunca seria mía era muy perfecta para un simple hombre como Yo.

-No….. es cierto es muy tarde y te puedes perder en la oscuridad si no te das prisa- trate de controlar el deseo de tomarla en brazos y salir de allí, de llevarla lejos y que fuéramos solo nosotros dos, pero la realidad es que Ella no era para mi y eso me daba rabia, trate de sonreír Ella no merecía que la tratase mal- nos vemos mañana

Sali pero no me alege mucho quería estar seguro que Ella llegara a salvo al castillo. Cuando apenas faltaban unos metros para que entrara al castillo vi como mi padre la tomo de un brazo y luego de las muñecas. Me dio coraje al ver lo mal que la estaba tratando como tiraba de Ella por las muñecas hasta entrar al castillo. Tuve que resistir el deseo de llegar a El y quitársela de las manos. Me di la vuelta y comencé a correr hacia la casa, quería gritar y …………. llorar porque no admitirlo estaba a punto de perder el corazón al alejarme de Ella.